Primero que nada debemos colocar el revestimiento de piedra como un “collage” formando o colocando las distintas figuras de este tipo de revestimiento, una de las mayores ventajas de cubrir una pared con este revestimiento de piedra es su gran resistencia a las inclemencias del tiempo, humedad y sobre todo del sol, y la mayor conveniencia para nosotros que es muy decorativo, uno simplemente lo pone una vez y se olvida con el tiempo.
Este tipo de material es bastante liviano y está hecho de un hormigón aligerado y viene en distintos tamaños con lo que uno puede jugar con las distintas texturas.
Pasos Para el Pegado
Lo primero a realizar es medir el alto y el ancho del muro donde vamos a aplicar el revestimiento de ladrillo, con estas medidas calculamos el rendimiento del revestimiento de piedra que nos viene dando el largo por el ancho de la pared medido en metros, y este resultado nos daría los metros cuadrados que necesitamos para dicho muro, con lo cuál cada caja tiene un metro cuadrado de rendimiento con un peso de 44 kilogramos, lo ideal y lo más recomendable es hacer todo el dibujo de la piedra en el suelo para después ir pegándolas en la pared o muro en el mismo orden que las formamos en el suelo.